Después de graduarme de la universidad entré en una etapa en la que me cuestionaba la razón por la cual había estudiado mi carrera, el porque del trabajo que tengo, e incluso la verdadera razón por la cual vine a este mundo. Analizaba muchos aspectos de mi vida profesional y realmente me frustraba y me decepcionaba, porque pensaba que con el hecho de graduarme todo iba a dar un giro de 180 grados, lo cual es totalmente falso. Graduarme no representó la luz al final del camino, sino el principio del camino.

Una amiga que profesionalmente admiro mucho, me dijo que a esto se le llamaba comúnmente: “La crisis del cuarto de siglo”. Esto me puso muy contenta, porque sé que no soy la única persona que esta viviendo esto. Y realmente estoy contenta viviendo esta etapa, porque estoy explotando y “sacando el jugo” a mis conocimientos. Haciendo lluvias de ideas, escribiendo cada cosa que se me ocurre, investigando respecto a las cosas que me gustan, comprando y leyendo muchos libros, aprovechando el tiempo, que en algún momento le dedicaba a mis estudios universitarios.


Este año tiene que comenzar de manera excelente, así que quiero compartir ustedes, este libro, que por el momento lo considero mi libro favorito. Cada capítulo, fue como si Dios mismo hablara a mi vida, debo admitir que terminaba llorando en algunas ocasiones. Es tan bueno, que hubiera querido que hubiera un capítulo para cada día de mi vida, no hubiera querido que terminara nunca. Es fantástico y se los recomiendo de todo corazón. Este libro se llama “Los principios y el poder de la visión” de Myles Munroe.

Realmente, me motivó en gran manera, y ahora sé que vine a este mundo para ser más que solo una persona con un título universitario, que trabaja en una oficina, sentada detrás de una computadora.